miércoles, 9 de mayo de 2012

Pleamar


Nada ansío de nada,
mientras dura el instante de eternidad que es todo,
cuando no quiero nada.



                                           Oliverio Girondo.

Poema 12



Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan




                                                     Oliverio Girondo

Pensasentir




Pensa-siento que la lujuria que carga sus miradas

Se deja volar con el pestañeo de su cara.

Mientras olvido el fuego que está corriendo

Los faroles de nuestro parque

Iluminan más que un fósforo en el quirófano

Mientras vamos,

Tu mano escurridiza

Es capturada por mis dedos de hielo

Y los pájaros patas largas,

Obnubilados por cada charco,

Nos sonríen pensando en sus migas de pan.

La realidad es lo que vemos, digo

La realidad es lo que hay, dices.

Te miro y te miro

Queriendo olvidar los besos sin lengua

Los cuerpos inertes sobre mí,

Cerrados, activos, violentos.

Queriendo hacer carne tu carne

Poseyendo cada segundo de tu reloj

Nosotros, nos volamos con el viento

Perdidos en callejones grises.

Brillando las brisas,

Seremos los besos de los pesos.

Mientras olvido el gas que está corriendo.

Tus brazos me sorprenden en el frío

Me cuelgo de tus hombros

Librando mis pies del suelo

Volando, volando.

La lluvia nos hace lluvia

En tu cuello caliente anido lo que no-Soy

Lo que nunca seré.

Mientras me trago los latidos de los desquiciados.

Ignoramos la muerte y los basureros

Mientras olvido el agua que está corriendo

Tu olor penetró mis poros

Con el vaivén de los pelos teñidos

Re-corro por fortuna tu piel,

Primera vez.

Mientras olvido que estamos todos muertos.




Un piquete Cabros!


De pié sobre el paradero

El mundo de la calle se ve pequeño.

Los ecos son como el cemento

Y el techo se mueve, con olor a caída.

Tengan cuidado, que el paradero mal hecho se va a caer,

Adelante compañeros.

Y los compañeros son hormigas,

Más unidos que la malla de la bolsa de feria

Resoplan las calles,

Humanizadas de aquel peso

Ya están cansadas, me dijeron

De tanto perno, caucho y bencina en su piel.

Tiemblan de emoción,

Con el sudor y la goma de los zapatos

De los subversivos que caminan

¡Adelante, Adelante!

Los compañeros sin nombres,

Que enseñan como subir al techo

Los compañeros sin cara,

Que agitan los cuerpos

Los compañeros puras tripas,

Que gritan: ¡Un piquete cabros!


El ombligo y Un centro



Retratos imaginarios

Que desaprueban cada giro

Caminos herrados,

En un cementerio de Amor.

Tú, cantas al devenir

Yo, escribo utopías

Donde amarse con el cuerpo corrompe el mito

Y enjugas mis lágrimas

Perdido en el sopor de aquella, nuestra, danza vacía

Las putas son nuestro espejo

Donde el Amor no se toca

Ni se revive…

Y los cuerpos distintos,

Iguales, re-conocidos

Se acoplan sin violencia

Impúdicos, amnesiados, resignados.

Los ojos ya no ven

Ni quedan huellas,

Todo se ha perdido, dormido.

Dormido en los minutos,

Traidores que ayer fueron eternos

Hoy no hacen más que reír,

De lo muerto.

Mis ojos se rompen

Mis manos encallan en tu ventana,

Aturdidas de luz, de sombra, de Amor.

Te miro, te tomo en destellos de sonido,

Y huelo, intentando retenerlos,

A ti, a la madera, a tu casa.

Pero la desnudez nos vuelca,

Rogándonos no partir,

Atrapando mis pechos en tu mano,

Acercando mi ombligo a tu centro,

Tus hombros a mi cabeza.

Nos rendimos unas horas ante ella,

Venerando la tregua.

Yo, ingenua,

Te hablo, de tramo a tramo.

-¿Qué piensas?

Silencio.

-Nada.

Y me sonrojan las ideas

Que han tomado cuerpo

Me vuelvo verdugo y se apagan, en silencio.

Sonrío, siempre sonreiré.

Y llegó la noche

El minutero llama a gritos,

El fútbol suena abajo, el asado ya está a punto.

Pero la ropa que me estorba,

Que pesa cuando la piel es el mejor refugio.

Y te beso,

Te beso, como lo último.

Pues claro, es lo último.

Te vas obscureciendo

Y cuando llego a mi pelo,

Me vas dejando, otra vez.

Y vuelves a No-ser

A No-decir, No- ver

Me tomas la mejilla y ahí se quedó el recién.

Y corres, con paso añejo, pero seguro

Para no enredarte de tiempos y calendarios.

Y te alejas,

Y te miro.

Te miré.








Improvisación

De ti quiero ojos brillantes
De ti quiero la luna reflejo
De ti quiero la improvisación.
De ti quiero tus cabellos
De ti quiero el espacio que  no existió.
Quiero al hombre imaginario
De ti quiero las melodías de tus manos que ya no sientes
De ti los besos que nunca fueron
De ti quiero las promesas que murieron
De ti el barro de los zapatos que nunca pisé.
De ti la eterna figura que no es
De ti los labios rojos que no besé
Quiero la luna poderosa que no vimos
Y los pájaros burlones que no hablaron.
De ti los espejos que no reflejaron
De ti quiero, a los hombres sin identidad
De ti al hombre más fuerte que no pisó ese camino
De ti la mujer barbuda que no fui
Quiero el equilibrio que no poseo
Quiero la película que no actuamos.
De ti los extraños que si fuimos
De ti, lo eterno.
Quiero que recuerdes mi nombre
Pero no el sabor de mis labios
Y vengas por el cuello que no tuve
Y la sal que no comí.
Quiero que no mates a los enemigos con las salsas del almuerzo
Y que no me mires con olor conocido
Quiero que olvides mi nombre
Y recuerdes el sabor de mis besos
Pues quiero que la abstracción no se repita
Y no nos encontremos en la parada
Y no me sigas al caminar
Y no abandones tu filosofía
Y no seas optimista
Y no quiero que seas poeta
Ni que me digas la poeta
Y no quiero que olvides mi otro Nombre
Mejor dime Luna, pero no era cierto.
Y Mejor quiero nada de ti.
Pues ya lo tuve todo.
Todo, Nada de Ti.